Zara

Hace décadas que las riñoneras desaparecieron del panorama estilístico, pero al parecer, había personas que echaban de menos este accesorio, no muy estiloso pero tan funcional como podía ser.

Numerosas firmas han apostado por traerlas de vuelta, y de esta manera volver a ofrecernos la posibilidad de disfrutar de esa comodidad que representaba llevar colgados de la cintura nuestros objetos personales allá donde fuéramos (exceptuando los eventos de etiqueta, claro).

La nueva generación de riñoneras incluye modelos que ofrecen vibraciones de los años 90: pequeñas y simples. Pero también encontramos otros con más espacio. Y es que la lista de objetos imprescindibles para el día a día ha aumentado desde entonces, razón por la que era necesaria una adaptación a la nuevos tiempos.

Además de la cartera, las llaves de casa y (si eres fumador) el paquete de tabaco, ahora también necesitamos un hueco extra para el teléfono móvil y quizá algún producto de higiene personal. De esta manera, en el mercado encontramos riñoneras que han evolucionado hacia minimochilas en toda regla en la que incluso nos cabe un libro de bolsillo para leer en el transporte público de camino a casa.

Eastpak

Louis Vuitton primavera/verano 2018

Cuanto más grande sea tu riñonera, menos práctico será llevarla en la cintura como antaño. La alternativa es llevarla cruzada en el cuerpo. Como si se tratara de una bandolera, pero con la bolsa sobre el pecho, en lugar de en el costado.

Ahora que vivimos tiempos en la moda en que lo uncool aspira a ser lo nuevo cool (como desmuestran las últimas colecciones de Balenciaga, Julien David, Junya Watanabe o Lanvin), parece el momento idóneo para este regreso, aunque no las tiene todas consigo para triunfar en la calle, o al menos no inmediatamente.