Seguramente has escuchado hablar de los zapatos Oxford aunque no tengas la imagen clara en tu cabeza o no puedas diferenciarlos del resto de modelos de la zapatería. Por definición, el zapato Oxford es un tipo de calzado cerrado con cordones que llega hasta justo debajo del tobillo. Se les conoce así porque existen desde el siglo XVII, época en la que se popularizaron entre los estudiantes de la Universidad de Oxford. Su estilo fue imponiéndose como el calzado oficial de los caballeros y ha sido una tendencia atemporal que sigue llevándose hoy en día.

Dentro del modelo Oxford existen algunas variantes con ligeros cambios en los detalles como el Full Brogue, que son aquellos que tienen agujeros en la piel o dibujos perforados sobre el propio material. En España se conoce mejor como troquelado, perforado o picado y se dice que la función original de estos orificios era facilitar su secado interior en el campo, una solución implementada por los campesinos irlandeses. A esta solución para la humedad debe su gran popularidad y sobre todo, su desarrollo.

Su fama llegó en la década de los 30 de la mano de Eduardo VII Príncipe de Gales, que los elevó a la cima del calzado y los oficializó como zapatos que visten en cualquier ocasión; pronto los empresarios empezaron a imitar su estilo llevándolos con sus trajes diarios de trabajo y más adelante las mujeres los adoptaron como parte de sus looks. Churchs,  Dolce & Gabbana o Salvatore Ferragamo son algunas de las casas de calzado que se han propuesto desarrollar los mejores zapatos Oxford para hombre.

Cómo integrarlos a tu estilo

Su versatilidad ha sido la clave del éxito del modelo Oxford, pues es perfecto tanto para el día a día laboral como para ir a una boda en la noche, siempre y cuando utilicemos los colores adecuados para cada ocasión: el marrón es un poco más informal que el negro y la decoración que tenga el zapato determina si es más apropiado para una ocasión especial o para ir a la oficina.

Para mantener el atuendo coordinado, simplemente elige colores básicos para cada pieza. Los zapatos Oxford de cuero marrón son la opción perfecta cuando se combina con un traje gris, marrón oscuro o azul marino. En lugar de usar negro, un Oxford marrón es mucho más llamativo cuando se combina con estos colores y te hará destacar visualmente.

Gracias a su versatilidad, este modelo es completamente unisex sin perder su elegancia. El revival brit kkega este otoñoon fuerza y empieza a poner de manifiesto que el Oxford ya no es un zapato simplemente para usar con chaquetas o corbatas. Lo puedes combinar también con cárdigan, pantalones anchos o pajarita con tu camisa para lograr un look dandy que rememore al glamour del Nueva York de los años 50. ¿Hay algo con más estilo que eso?